Lázaro Cárdenas

LA EDUCACIÓN DURANTE LOS GOBIERNOS SOCIALISTAS EN CAMPECHE

Cultura

Lazaro

Por Lizett Ortega.

La historia de un pueblo permite conocer los hechos que han trascendido con el transcurso de los años. A través del estudio de las experiencias pasadas, el hombre puede decidir con más precisión sobre cómo debe actuar para construir un futuro mejor. Por ello, la importancia de estudiar la Historia.Por la importancia de la historia en la vida contemporánea, decidí escribir sobre un período fundamental que dejó huellas profundas en el proceso educativo de Campeche, me refiero a la etapa del gobierno socialista que se caracterizó por llevar la educación a todos aquellos que habitaban en las afueras de la pequeña urbe.

Para iniciar, quisiera señalar que el socialismo en México se debe entender de manera limitada, porque la Revolución en este país no trajo consigo un cambio en el modo de producción; el capitalismo siguió siendo el sistema que prevaleció aún después del movimiento armado. Al respecto Arnaldo Córdoba señaló: “México tiene el privilegio, en América Latina, de haber iniciado a principios del presente siglo la primera revolución, aunque no social sino política porque no implicó una transformación de las relaciones de propiedad. (Córdoba, La formación del poder político en México, 2000)

El Campeche, al igual que en el resto de la República Mexicana, el socialismo se utilizó para designar a los gobiernos reformistas que buscaron expresar los preceptos fijados en la Constitución de 1917; pero que no querían despojar totalmente el poder político de la burguesía local y el control de la economía que sustentaba el capital extranjero (Rodríguez, Emilio, El Movimiento Socialista en Campeche, UAC, 1994) El movimiento socialista en Campeche surgió con el obregonismo y se apoyó primeramente en el Partido Político Pro-Campeche y después en el Gran Partido Socialista Agrario Pro- Campeche. Éste último partido cambió de nombre a Liga Central de Resistencia del Partido Socialista Agrario del Sureste cuando se afilió al Partido Socialista del Sureste.

Durante el período socialista en Campeche, fue nombrado gobernador del estado de Campeche Ramón Félix Flores, quien tuvo como objetivos principales los siguientes: el reparto agrario, la organización de sindicatos, la redención de los indígenas y la enseñanza teórica- práctica de la agricultura. Félix Flores, preocupado por llevar la educación a todos los obreros y campesinos, solicitó al Congreso $30,000 para adquirir una finca rústica con la finalidad de establecer una escuela-granja en el Estado. Sin embargo, el proyecto anterior no se llevó a cabo en dicho gobierno, fue hasta el período de Castillo Lanz cuando se autorizó el prepuesto de $25,000.00 para esta escuela rural (Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Campeche, no 4196, Campeche, 17 de mayo de 1924,p. 2)

En los gobiernos socialistas de Campeche, la educación recibió influencia de José Vasconcelos, Secretario de Educación Pública, quien estableció que la enseñanza debería de beneficiar a todos los hombres y clases sociales. En Campeche se implementaron escuelas nocturnas para los campesinos y obreros; en estas escuelas los maestros deberían poseer las siguientes características:
• Saber leer, escribir y contar.
• Tener cierto adiestramiento en el arte de enseñar.
• Vivir en el lugar donde trabaja.
• Enseñar por las noches a los adultos.
• Trabajar para el mejoramiento de la comunidad en todos sus aspectos.
• Ser líderes sociales del pueblo (Hurtado, Patricia. Historia de las Escuelas Normales 1921-1984, UNAM)

A pesar de los discursos políticos de los presidentes posrevolucionarios sobre la importancia de la educación, el presupuesto consignado a este rubro era raquítico. Durante la secretaría de José Vasconcelos el rubro destinado sólo representaba el 7% del presupuesto de la federación. Ante esta situación, la educación rural fue muy limitada, ya que la cantidad otorgada no era suficiente para abrir las escuelas que eran necesarias en las regiones alejadas de las ciudades.
En el gobierno de Ángel Castillo (1923-1927) se creó la Normal del Instituto Campechano y el 13 de abril de 1930, durante el gobierno de Manuel Bojórquez Castillo, se inauguró la Escuela Regional Campesina de Hecelchakán con trece alumnos, posteriormente este colegio recibió el nombre de Escuela Normal Rural de Hecelchakán (González, Adolfo, et al. Soy Normalista, Secud) Según Adolfo González, los normalistas tenían como finalidad redimir el indígena marginado y convertirlo en un verdadero luchador social. La escuela normal rural de Hecelchakán trabajaba tres turnos y los profesores rurales eran los encargados de enseñar; visitar los hogares de los alumnos los fines de semana; organizaban torneos deportivos, excursiones, veladas literarias y musicales; participaban en las campañas de vacunación; en estos tiempos, el maestro era el profesor, médico, psicólogo y sacerdote. Los docentes de aquellos días se entregaban de cuerpo y alma a su profesión. Entre los maestros rurales más distinguidos que impartieron clases en la normal de Hecelchakán se encuentran: Ramón Berzunza Pinto, Ramón Berzunza Herrera, Fernando Angli Lara, Manuel Castillo Calero, María Belén Flores y Timoteo Baeza.

De igual manera, en el gobierno de Castillo Lanz el movimiento socialista campechano… se incorporó a la política oficial de la corriente nacional, perdió su autonomía regional y subordinó los intereses de los trabajadores campechanos para fortalecer al Gobierno nacional (Emilio Rodríguez, Op. Cit, p. 187) Al formarse en 1929 el partido Nacional Revolucionario sometió gradualmente a los partidos regionales y locales. A partir de este momento, el movimiento político socialista se subordinó al Estado.
Después de Castillo Lanz, algunos políticos se siguieron sintiendo socialistas, tal y como fue el caso de Benjamín Romero Esquivel (1931-1935), quien utilizaba un sello que decía: “Gobierno Socialista de Campeche”; sin embargo, vuelvo a recalcar que el movimiento Socialismo Campechano, con Ángel Castillo, ya se había fusionado al Estado.
Durante el gobierno de Romero Esquivel se invirtió $309,149.32 (destinados por el gobierno local y federal) en la educación del Estado. La cantidad erogada en la educación representó el 60 por ciento del presupuesto estatal ejercido ese año. Pero, a pesar de lo anterior, los índices de analfabetismo continuaron siendo muy elevados: 33,552 campechanos no sabían leer ni escribir (56.1%) Romero Esquivel en su segundo informe de gobierno señaló que funcionaban en la entidad 136 escuelas públicas y algunas privadas no contabilizadas, a las cuales asistían 14,942 alumnos. De tales centros de enseñanza, 114 eran federales, 21 estatales y uno municipal. Las escuelas abarcaban todos los niveles educativos, del primario al profesional. Este último lo cubría la Escuela Rural de Hecelchakán y las escuelas estatales del Instituto Campechano. Del total de escuelas primarias el 75% eran rurales, en las que asistía, el 41% de los estudiantes. (Piña Chan, Román. Enciclopedia histórica de Campeche: De la Revolución a la época Moderna 1911-1961. Gobierno del Estado de Campeche, 2003)
Los gobiernos socialistas en Campeche iniciaron un sistema educativo, orientado en instruir a los alumnos con conocimientos que fueran aplicables a su vida cotidiana. Al respecto, Lizbeth Loeza Rea menciona los diversos objetivos de la escuela socialista en México:
1. Preparar al pueblo para los cambios sociales y económicos que se planeaban.
2. Debería desarrollarse la consciencia nacional en los individuos para el apoyo del gobierno.
3. Crear en el proletariado, muy clara la consciencia de su clase y las capacidades, actitudes y sentimientos necesarios para luchar en contra de las clases explotadas.
4. Hacer surgir en el individuo la solidaridad social, de cooperación y de responsabilidad por los demás y ante los demás.
5. Enriquecer la inteligencia y el sentimiento de los hombres con el tesoro de la ciencia, pero a la vez creando en ellos una vida social. (Hurtado, Patricia. Historia de las Escuelas Normales 1921-1984, UNAM)

Durante la presidencia de Lázaro Cárdenas del Río, la educación fue declarada “socialista”, por lo tanto, en 1934, se reformó el artículo tercero constitucional para establecer lo siguiente: “La educación que imparte el Estado será socialista y además de excluir toda la doctrina religiosa, combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y la vida social”. (David Raby. Educación y Revolución Social en México, SEP) En el Cardenismo la enseñanza primaria fue obligatoria; la educación en todos los niveles, laica; pero, sobre todo, el Estado adquirió la facultad para intervenir en la formación de los planes y programas de estudios.

Al mismo tiempo que dirigía Lázaro Cárdenas a la República Mexicana, los campechanos tenían como gobernador a Eduardo Mena Córdoba (1935-1939), quien, a pesar de haber establecido El Centro Cultural de Obreros y Campesinos, se caracterizó por encarcelar a los maestros de Hecelchakán que defendían a las comunidades cooperativas rurales de los comerciantes.(Mario Aranda González, et al. Hecelchakán: Historia, Geografía y Cultura, CONACULTA-INAH, 2003)
Con Eduardo Mena Córdoba se refleja que la escuela rural de Hecelchakán luchaba por lograr una equidad social y mejorar la economía del pueblo, que nunca había sido privilegiado con el conocimiento. Podría decir, que el gobierno de Mena estaba de acuerdo en enseñarle a leer y a escribir a los campechanos, pero que, como aliado del sistema, tenía que resguardar los intereses de las clases opresoras. Había que seguir oprimiendo al pueblo, porque sólo a través del trabajo de éste se lograba la fortuna de los incondicionales del gobierno.
Con el gobierno de Eduardo Mena concluyo este trabajo porque la historia posterior de la educación campechana inició una nueva etapa, bajo el proyecto de “unidad nacional”.

COMENTARIOS FINALES

En los años posteriores a la proclamación de Constitución de 1917, los gobiernos posrevolucionarios se dedicaron a impulsar la educación rural para reivindicar a las clases que habían permanecido por siglos en las penumbras de la ignorancia.

A principios del siglo XX, los campechanos, al igual que el resto de los mexicanos, tenían un rezago educativo significativo, más de la mitad de la población no sabía leer ni escribir. La Revolución trajo reformas sociales importantes; pero lo más loable de este movimiento, fue que nuestros campesinos e indígenas recibieron educación formal. Paulo Freire diría que los ojos de los oprimidos se abrieron cuando aprendieron a leer. A partir del momento que los campechanos analfabetos se alfabetizaron se volvieron conscientes de su historia de vida; la luz del conocimiento entró en la caverna de la ignorancia. Los campechanos comprendieron que su vida era el reflejo de su realidad social.

Por otro lado, la educación, producto de la Revolución, era custodiada por verdaderos espadachines que muchas veces fueron asesinados y encarcelados por el amor a su profesión: los maestros. Los docentes de aquella época creían que el futuro de México sería mejor gracias al trabajo que desempeñaban. Estos grandes hombres y mujeres daban todo lo que tenían con tal de que el común del pueblo pudiera caminar por un nuevo sendero. Trabajaban los siete días de la semana, días festivos, vacaciones. Disfrutaban de estar con sus alumnos. Les extendían sus manos a sus estudiantes para que sintieran que en ese sendero no se encontraban solos. En pocas palabras, los docentes eran las personas que se enfrentaban a todo, con tal de lograr la equidad social.

Los años gloriosos de aquella época han quedado atrás. La mayoría de los maestros contemporáneos se transformaron en personas insensibles y sin un verdadero compromiso social. ¿En qué parte de la historia desaparecieron esos docentes entregados a su trabajo? ¿Acaso fueron producto de tantas reformas educativas o de un sistema educativo enviciado (SEP)?

¡Cuánto siento que el sistema educativo se haya transformado en un negocio para pocos, en un fraude para muchos!, ¡Cuánto lamento que el docente identificado con su pueblo haya desaparecido para dar lugar a un profesor que suspende clases por todo!

Para concluir, sólo puedo decir que aunque el gobierno disponga el 100% de su presupuesto a la educación, sin un compromiso social verdadero el país entero seguirá siendo una nación sin futuro.

Bibliografía
• Aranda González, Marío et al. Hecelchakán: Historia, Geografía y Cultura, CONACULTA-INAH, 2003.

• Córdoba, Arnaldo. La formación del poder político en México, México, Ed. Era, 2000.
• González, Adolfo, et al. Soy Normalista, Ed SECUD, 1991.
• Loeza Rea, Lizbeth. Catálogo de documentos de Educación (1940-1944), Archivo General del Estado de Campeche, UAC
• Piña Chan, Román. Enciclopedia histórica de Campeche: De la Revolución a la época Moderna 1911-1961. Gobierno del Estado de Campeche, 2003
• Raby, David L. (1974), “El desarrollo de sindicatos de maestros y su papel en la política nacional”, en Educación y revolución social en México 1921-1940, México, SEP, 1974
• Rodríguez Herrera, Emilio. El Movimiento Socialista en Campeche, UAC, 1994.
Hemeroteca
• Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Campeche, no 4196,
Campeche, 17 de mayo de 1924.
Referencias electrónicas
• Hurtado, Patricia. Historia de las Escuelas Normales 1921-1984 http://biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario/htm/articulos/se

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