LA MALINCHE

Política

Por: JOSÉ NATERA

 Para este pueblo hostigado por caciques hambrientos de poder y políticos traidores a su pueblo que los levantó de su mediocridad y los puso a comer tres veces al día, y hoy están urdiendo la venta del país y la privatización de los servicios básicos, como la luz, servicios médicos, educación etc., todo para favorecer y dejar contentos a los ricos, para ellos ahí les va esto de JOSE NATERA cómico mejicano, para que se concilien su mente y sepan que el pueblo no olvida:

La Malinche

Si al leer esto, te duele… puedes mentarme la madre!

“Del mar los vieron llegar mis hermanos emplumados eran los hombres barbados

De la profecía esperada.

Se oyó la voz del monarca de que el Dios había llegado y les abrimos la puerta

Por temor a lo ignorado.

Iban montados en bestias como demonios del mal iban con fuego en las manos

Y cubiertos de metal.

Sólo el valor de unos cuántos les opuso resistencia y al mirar correr la sangre se llenaron de vergüenza.

Porque los dioses ni comen, ni gozan con lo robado y cuando nos dimos cuenta

Ya todo estaba acabado.

En ese error entregamos la grandeza del pasado y en ese error nos quedamos esclavos.

Se nos quedó el maleficio de brindar al extranjero nuestra fe, nuestra cultura

Nuestro pan, nuestro dinero.

Y les seguimos cambiando oro por cuentas de vidrio y damos nuestra riqueza

Por sus espejos con brillo.

Hoy en pleno siglo XXI nos siguen llegando rubios y les abrimos la casa y los llamamos amigos.

Pero si llega cansado un indio de andar la sierra lo humillamos y lo vemos como extraño por su tierra.

Tú, hipócrita que te dices mexicano te muestras humilde ante el extranjero pero te vuelves soberbio con tus hermanos del pueblo.

¡OH, Maldición de Malinche! ¡Enfermedad del presente! ¿Cuándo dejarás mi tierra? ¿Cuándo harás libre a mi gente?

El gobierno tiene la mentalidad que solo los extranjeros pueden traer el progreso y el beneficio económico a nuestra entidad y para que “lo hagan” le entregamos nuestra fe, nuestra cultura, nuestro pan, nuestro dinero y le agregamos nuestra tierra. Les imploramos que traigan “su riqueza” y a cambio les regalamos nuestro territorio y ponemos a su servicio esclavos, mano de obra barata, para eso están los indígenas, para eso están los miles de pobres que se han fabricado. Hoy si podemos presumir, vengan al sureste! Aquí hay tierra gratis y miles de “zarrapastrosos” que no tienen que comer y que por unos pesos trabajaran incansablemente para incrementar la riqueza que traen. La tierra es innegociable, no cambiemos el territorio por trabajo, nada hay que presumir con la inversión extranjera como se esta haciendo. Ellos se ríen de nosotros, hacen el negocio de su vida cediendo migajas que benefician a unos cuantos. No cabe duda que la maldición de Malinche nos sigue haciendo estragos.

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